¿Cuál es la actitud subyacente que alimenta todos los conflictos?
(Gen. 6:5; Efe. 4:26-32; Stgo. 1:19; 4:1-12) Blog: Jun. 02-08, 2019
Preparado por Ricardo Marín – Pregonero de Justicia PO Box 700, Fallbrook, CA 92088-0700 USA
REPASO: Fuimos creados para el compañerismo y la comunión. Las relaciones duraderas deben construirse sobre pactos. Los pactos brindan estabilidad y previsibilidad porque las obligaciones y los privilegios de una persona están claramente establecidos y se realizan mediante votos en presencia de testigos. El carácter y la capacidad del que entra en pacto determinan el valor de sus promesas. Solo cuando se nos presenta la gracia del Evangelio de Dios, nos libera para tomar buenas decisiones, de modo que los verdaderos creyentes son los que tienen más probabilidades de tener relaciones exitosas. Solo por el Espíritu Santo que habita en nosotros, que recibimos cuando creemos en Jesús, somos capaces de dominar nuestras naturalezas pecaminosas y formar relaciones que dan gloria a Dios.
La fuente de los conflictos (Gén. 6:5; Sal. 51:5; Prov. 21:10; Mat. 1:20; Lucas 1:35; Rom. 8:17; Stgo. 4:1-12; Apoc. 16:17)
1. ¿Qué dice Santiago que es la fuente de todos nuestros conflictos? Nuestros deseos pecaminosos.
2. ¿Cuándo adquirimos nuestros deseos pecaminosos? En la concepción.
3. ¿Quién es responsable de que hayamos sido concebidos con deseos pecaminosos? Adán, quien voluntariamente eligió romper el pacto de Dios con la humanidad al comer la fruta prohibida.
4. ¿Existe algún ser humano exento de la maldición que Adán trajo sobre nosotros? No, ninguno, excepto Jesús solo, que fue concebido por el Espíritu Santo y, por lo tanto, no tenía deseos pecaminosos.
5. ¿Cuánto tiempo permanecerán los deseos pecaminosos en nuestros corazones? Hasta que seamos glorificados en el momento de la séptima plaga, poco antes de la segunda venida de Cristo.
6. Si los deseos pecaminosos permanecen en nosotros hasta que seamos glorificados, ¿qué debería decirnos sobre la resolución de conflictos? Que a menos que esté controlado por el Espíritu de Dios, habrá conflictos interpersonales hasta la glorificación y que la resolución del conflicto implicará tratar con nuestros deseos pecaminosos hasta entonces.
El combustible de los conflictos (Prov. 14:17; 29:22; Mat. 5:22; 1 Cor. 13:4-7; Stgo 1:15; 4:1-12)
7. Si nuestros deseos pecaminosos son la fuente de todos nuestros conflictos, ¿cómo se manifiestan? En acciones pecaminosas según Santiago 1:15.
8. ¿Qué acciones pecaminosas que agregan combustible a los conflictos se enumeran en Santiago 4:1-12? Ira, asesinato, lucha, infidelidad, envidia, juzgar, y hablar mal.
9. De acuerdo con 1 Corintios 13, ¿qué tipo de hablar mal se manifiesta cuando hay una falta de amor? Palabras crueles, impacientes, envidiosas, orgullosas, egoístas, falsas, y amargas como: “Eres igual a tu madre”. “Siempre …” “Cuando quiero tu opinión, la pediré”. Y levantar errores pasados.
10. ¿Cuál es la actitud subyacente que alimenta todos los conflictos? Falta de humildad.
11. ¿De quién es la responsabilidad de hacernos humildes? Nuestra propia.
El remedio para los conflictos (Prov. 10:19; 15:1-2; 17:14; 19:11; Ecl. 7:9; Efe. 4:26-32; Stgo. 1:19; 4:1-12)
12. ¿Cómo recomienda Santiago 1 que tratemos el enojo para resolver un conflicto? Sé rápido para escuchar, lento para hablar, y lento para enojarte.
13. ¿Cómo recomienda Proverbios 17:14 que tratemos los conflictos? Apagarlas tan pronto como comiencen.
14. ¿Cómo recomienda Proverbios 19:11 que tratemos los conflictos? Al pasar por alto el pecado de la otra persona.
15. ¿Qué tan pronto dice Efesios que se debe resolver un conflicto enojado? Antes del anochecer.
16. ¿Qué parte de la resolución de conflictos enfatizan tanto Santiago, Pablo, y Salomón? El de controlar nuestro habla (lengua).