¿Qué registro guarda Dios de una persona?

(Salmos 17; 40; 73; 114; 116; 121; 139) Blog Ene. 21-27, 2024

Preparado por Ricardo Marín – Pregonero de Justicia PO Box 700, Fallbrook, CA  92088-0700 USA

REPASO: Los Salmos nos muestran que podemos contarle a Dios nuestras tristezas y nuestras alegrías. Revelan a Dios como el Creador de todas las cosas, que está sobre todo y debe ser adorado por todos. Su gobierno es misericordioso y justo y hace promesas a quienes lo aman.

Lo que Dios sabe de nosotros

1. ¿Cuándo se fija Dios por primera vez en una persona? Antes de que una persona nazca, Dios la ve en el vientre de su madre, cuando todavía es sólo un embrión no formado (Sal. 139:13-16).

2. Según el Salmo 139, ¿qué registro guarda Dios de una persona? Dios mantiene un registro de cada parte del cuerpo de una persona, su ADN, incluso los cabellos de su cabeza están contados (Sal. 139:16; Luc. 12:7).

3. Al mantener un registro del ADN de cada persona, ¿qué es lo que fácilmente le es posible a Dios? Con un registro de nuestro ADN, Dios puede fácilmente recrear a una persona tal como era antes de morir y descomponerse (Job 19:25-27; Sal. 17:15; 1 Cor. 13:12; 15:20-23).

4. Según el Salmo 139, ¿qué más sabe Dios acerca de nosotros además de nuestra forma? Dios conoce cada movimiento que hacemos, cada palabra que hablamos, cada pensamiento que tenemos (Sal. 139:1-4).

5. ¿Cómo reacciona David ante el conocimiento de Dios de todas sus acciones, palabras y pensamientos? David entiende que Dios está muy cerca de él (delante y detrás). Este pensamiento es sumamente maravilloso para él (y debería serlo también para nosotros) (Sal. 139:5-6).

6. Además de conocer nuestra forma, nuestras acciones, nuestras palabras y nuestros pensamientos, ¿de qué más queda muy impresionado David en el Salmo 139? David está impresionado con la omnipresencia de Dios, con el hecho de que dondequiera que vaya, Dios está allí para guiarlo y protegerlo (Sal. 139:7-12).

7. ¿Qué llegó a ser muy valioso para David que debería serlo también para nosotros? Los pensamientos de Dios llegaron a ser preciosos para David y deberían serlo también para nosotros (Sal. 139:17-18).

Lo que sabemos acerca de Dios

8. En el Salmo 139, después de que David recuerda todo lo que Dios sabe acerca de nosotros, ¿qué le impresiona acerca de Dios? David está impresionado con lo que Dios piensa de nosotros y que nunca abandona a quienes confían en él (Sal. 139:17-18; Heb. 13:5).

9. ¿Qué dice David que Dios hace por aquellos que ponen su confianza en él? Dios se acerca a quienes confían en él. Él escucha su clamor por liberación, los rescata, los establece sobre un fundamento sólido y les da un cántico en su corazón (Sal. 40:1-4; 50:15).

10. ¿Cuán extensa dice el salmista que es la vigilancia de Dios sobre sus hijos? Dios cuida de los suyos día y noche porque no duerme. Él los preserva durante toda su vida (Sal. 121:1-8).

Lo que Dios hace para librarnos

11. Según el Salmo 114, ¿qué medidas extremas usó Dios para sacar a su pueblo de Egipto a la tierra prometida? El Salmo dice que el mar huyó y el Jordán volvió atrás y Dios sacudió las montañas y convirtió el pedernal en fuentes de agua (Sal. 114:1-8).

12. ¿De qué depende David para mantenerse fuera de los caminos del destructor? David depende de Dios y su Palabra para alejarlo de los caminos del destructor (Sal. 17:4-7).

13. Cuando Asaf sintió que servir a Dios era inútil porque los malvados parecían prosperar sin fin, ¿cómo se consoló? Asaf entró en el santuario de Dios donde comenzó a comprender que la prosperidad presente no es una garantía de liberación final de las pruebas de la vida y que Dios lo estaba guiando continuamente y al final lo recibiría en gloria (Sal. 73:1-28).

14. ¿Qué esperanza da a David, y a nosotros, fuerza para soportar el maltrato de otros? La esperanza de ver a Dios y despertar a su semejanza nos fortalece para soportar los problemas diarios que enfrentamos (Sal. 17:13-15).

15. ¿Cuál debería ser nuestra respuesta cuando Dios nos libra de problemas y tristezas? Debemos agradecer al Señor, prometer caminar en sus caminos, contárselo a los demás y regocijarnos en su salvación (Sal. 116:1-19).

16. ¿De dónde viene nuestra ayuda y liberación? Nuestra ayuda y liberación proviene de Dios cuyo trono estaba a los lados del norte, y ahora en el Lugar Santísimo del cielo que el salmista llama Monte Sión (Sal. 3:4; 20:1-2; 75:6; 103:19; 128:5; Isa. 14:13).