¿Por quién dijo la madre de Lemuel que debería hablar?
(Psa. 140:12; Isa. 52:7; Matt. 6:25-33; 2 Cor. 5:18-20; 6:1-10; 1 John 3:16-18) Blog 15-21 Sep. 2019
Preparado por Ricardo Marín – Pregonero de Justicia PO Box 700, Fallbrook, CA 92088-0700 USA
REPASO: Los seres humanos fueron creados para trabajar. Nuestro trabajo se hizo más difícil cuando el pecado entró. Desde entonces no se produce fruto sin un esfuerzo humano diligente y la resistencia de la naturaleza. Dios ha hecho una amplia provisión para todas nuestras necesidades para que de nuestra abundancia podamos suplir las necesidades de los demás. La Biblia enseña que los pobres, los desafortunados, y los extranjeros deben ser ayudados por aquellos que pueden. Todas nuestras buenas obras no nos ganan mérito ni salvación, pero son nuestra respuesta a la obra salvadora de Dios para nosotros en Cristo. Nuestra esperanza de que Dios eventualmente haga las cosas bien no debe obstaculizar nuestros esfuerzos para ayudar a otros.
Generosidad (Lev. 25: 35-37; Mat. 6:25-33; 2 Cor. 8:12-15; 1 Tim. 6:17-19; 1 Juan 3:16-18)
1. ¿Qué es la verdadera generosidad? Una actitud.
2. Si la verdadera generosidad es una actitud, ¿cómo se revelará? En ayudar a otros.
3. ¿Cuál es la verdadera motivación para la generosidad? Amor inspirado y guiado por el amor de Dios por nosotros.
4. Según 2 Corintios, ¿de dónde vamos a obtener lo que damos a los demás? De la abundancia que Dios nos ha dado.
5. ¿Qué consejo da Pablo a los ricos en 1 Timoteo? Que no deben confiar en sus riquezas sino dar generosamente sabiendo que Dios los recompensará y que dirigirá su enfoque a la vida eterna.
6. ¿Qué práctica condena Dios en Levítico 25? La de los préstamos a altas tasas de interés: la usura.
7. Además de dar ayuda financiera, ¿de qué otras maneras podemos ser generosos? Podemos ser generosos con nuestro tiempo, con nuestras palabras de aliento, y con nuestra hospitalidad.
8. ¿Hacia qué principio de vida deberíamos señalar siempre a los pobres para que Dios satisfaga sus necesidades? Hacia el principio que se encuentra en Mateo 6:33: el de buscar primero el reino de Dios.
Pacificadores (Isaías 52:7; Mateo 5:9; 2 Cor.5:18-20; 6:1-10; Col. 1:20)
9. ¿Cómo describió Jesús a los pacificadores? Como hijos de Dios.
10. ¿Cómo describió Isaías a los pacificadores? Como tener hermosos pies.
11. ¿Cómo dice Colosenses que Dios hizo la paz entre él y la humanidad pecadora? Por la muerte de Jesús.
12. Según 2 Corintios 5, ¿qué espera Dios de aquellos que aceptan la paz que trajo para la humanidad en Jesús? Dios espera que aquellos que han aceptado su paz ofrezcan lo mismo a los demás.
13. Si hacer la paz no fue fácil para Dios ni para el apóstol Pablo (véase 2 Cor. 6), ¿qué deberíamos esperar que implique el papel de pacificador? Implicará un esfuerzo diligente y un gran sacrificio.
Defendiendo (Salmos 140:12; Prov. 31:1-8; Isaías 10:1-2; 1 Ped. 3:17)
14. ¿A quién dice el Salmo 140 que Dios defenderá? Dios defenderá a los afligidos, los pobres y los necesitados.
15. En Proverbios 31, ¿por qué la madre de Lemuel le dijo que no debería beber bebidas fuertes? Porque le haría olvidar la ley y pervertir su juicio para que se pasaran por alto los derechos de los afligidos.
16. ¿Por quién dijo la madre de Lemuel que debería hablar? Para aquellos que no podían hablar por sí mismos, por los indefensos, por los pobres y por los necesitados.
17. Según Isaías, ¿cuál es la actitud de Dios hacia aquellos que hacen leyes que privan a los pobres y necesitados de justicia? Dios pronuncia una maldición sobre ellos.
18. ¿Qué les sucede a menudo a quienes defienden los derechos de los demás? Son malvados, mal juzgados y afligidos.
19. ¿Por qué nos referimos a la generosidad, el hacer la paz y el defender como “actitudes de misericordia”? Debido a que la verdadera generosidad, el establecimiento de la paz, y el defender son mentalidades continuas y no solo actos ocasionales o de impulso — son disposiciones de misericordia hacia aquellos que pueden no merecer la misericordia e implican pérdida personal para aquellos que tienen estas actitudes — otros tienen prioridad sobre uno mismo.